Acceso a la justicia
El pasado 13 de noviembre tuve el beneficio de escuchar las vivencias de ciudadanos, voluntarios, profesionales y funcionarios públicos que desinteresadamente se han unido al esfuerzo promovido por la Fundación Agenda Ciudadana, para desarrollar un plan de consenso que impulse el desarrollo social y económico de nuestra patria.
Específicamente, el Tribunal Supremo de Puerto Rico abrió sus puertas para recibir el primer insumo de la Fundación Agenda Ciudadana, en lo que constituirá un plan de seguridad que contendrá estrategias y acciones específicas para reducir la incidencia criminal en un 25% en un plazo de cinco años y aumentar la percepción de seguridad en nuestro entorno.
Durante la celebración de la conferencia de la Fundación Agenda Ciudadana pude reflexionar acerca de la importancia del acceso eficiente a la justicia para implantar los pilares en que descansa tan loable proyecto.
La agilidad, la eficiencia y la resolución rápida de casos judiciales incide en los ámbitos económicos, sociales, jurídicos y en todo el espectro de males que se persigue combatir a través de la ejecucíón de un plan que integre coherentemente a todos los sectores de nuestra sociedad.
Es por ello que considero apremiante compartir con la ciudadanía las medidas adoptadas por el Tribunal Supremo de Puerto Rico para contribuir en la consecución de dicha eficiencia.
Precisamente, la aprobación de legislación para aumentar la composición del Tribunal Supremo estuvo predicada en la necesidad de cubrir la carga de trabajo acumulado, la cual, al cierre del año fiscal 2008-2009 era de 730 casos pendientes y al cierre del año fiscal 2009-2010 se elevó a 792 casos pendientes.
Ése era el cúmulo de casos más alto en los 15 años anteriores de la historia del Tribunal Supremo.
Ahora bien, además de agilizar el calendario del Tribunal, el compromiso contraído con el pueblo de Puerto Rico se extendió a mantener al día el trámite de los casos que se presentan.
Elevar la composición del Tribunal Supremo y la implantación de tres salas de despacho ha permitido una beneficiosa reducción del tiempo de espera entre la radicación de un recurso y ser atendido, para determinar si procede acogerlo o denegarlo.
Al cierre del año fiscal 2011-2012, es decir a junio del presente año, el tiempo de espera se redujo de seis meses a menos de un mes.
Desde que comenzaron a operar las salas de despacho en los primeros 5 meses del año 2012 pudimos atender 794 recursos, en comparación con 1,080 recursos atendidos durante la totalidad del año 2010 cuando el Tribunal Supremo contaba con menos jueces.
Es decir, que en los primeros 5 meses del año 2012 pudimos atender una cantidad equivalente a casi el 80% de la carga atendida en los plenos del año 2010.
El compromiso de mantener al día la carga de trabajo de nuestro Tribunal Supremo está más vigente que nunca. Los retos van dirigidos a aumentar los niveles de productividad en todas las salas del Tribunal General de Justicia. Ésa es la principal aportación que humildemente considero que puede aportar el Poder Judicial en este loable esfuerzo.
Ésa debe ser la agenda, ése es el compromiso exteriorizado por nuestro Juez Presidente y ésa es la vocación que compartimos cientos de servidores públicos de nuestra Rama Judicial.
Por: Luis Estrella Martínez (Juez asociado del Tribunal Supremo de Puerto Rico)
Publicado: El Nuevo Día