Ciudadanos ponen en agenda un país sustentable y solidario

Se está trabajando. Con diferencias en recursos y opiniones, pero con el entusiasmo y la buena voluntad de alcanzar la meta: Un Puerto Rico próspero, democrático, solidario, sostenible, en el que prevalezca el respeto al ambiente y a la diversidad humana, con empleo pleno, con una cultura de trabajo honesto y con la flexibilidad para adaptarse a las cambiantes necesidades y condiciones futuras.

La tarea no es fácil, pero se está construyendo poco a poco, sin descanso, lo que se refleja en proyectos pequeños que pueden ser modelo para el país. Vamos al detalle.

Un grupo de unas cien personas comenzaron los diálogos intersectoriales de Agenda Ciudadana 2012, el viernes 3 y el sábado 4 de agosto, en Casa Pueblo, en Adjuntas. Este diálogo se concentró en el tema de la economía, con la mirada puesta en el desarrollo de una economía solidaria, que cubra a las necesidades de nuestra población, sin agotar nuestros recursos ambientales para que las futuras generaciones se puedan beneficiar de ellos. El concepto de economía sustentable fue el hilo conductor de las intensas conversaciones.

Agenda Ciudadana es una iniciativa del diario El Nuevo Día, dirigido por la Dra. María de Lourdes Lara y el director de ese periódico, Luis Alberto Ferré Rangel. Desde el año 2007 comenzaron una serie de foros ciudadanos, con el propósito de que las personas pudieran exponer ideas para mejorar el gobierno.

La iniciativa ha abierto una nota de esperanza: se puede construir el Puerto Rico que anhelamos, si trabajamos en conjunto, unidos, sin querer imponer criterios a otros y se delinean estrategias reales y específicas que nos tracen la dirección que debe tomar el país. Esto requiere largas conversaciones, la voluntad de cambio y que cada uno esté dispuesto a ceder algo para alcanzar acuerdos de colaboración.

Los trabajos iniciaron el viernes con una presentación sobre el estado actual de la economía de Puerto Rico, por parte de Deepak Lamba Nieves, director de investigaciones del Centro para la Nueva Economía.

Resaltó el colapso de la producción económica, con síntomas tales como merma de 27% en la inversión desde el año 2004, reducción de la manufactura y en el empleo en el sector formal, baja en la participación laboral (solo un 41% de las personas capacitadas para trabajar lo hacen), pérdida masiva de empleos en el sector privado y debacle en el sector de la construcción.

Esto va acompañado de un aumento en la desigualdad, que produce una mayor tasa de problemas sociales. Tenemos una producción agrícola muy mínima, lo que a su vez supone mucho potencial si se brinda apoyo al desarrollo de nuevas empresas agrícolas capaces de sustituir importaciones.
Lamba Nieves propuso abrir paso a nuevas formar de pensar, entre ellas, ver el desarrollo como un proceso y no como un resultado.

Carlos A. del Valle, de la Sociedad Puertorriqueña de Planificación, presentó la necesidad de contar con un Plan de Uso de Terrenos como parte de un plan de desarrollo económico sustentable, concepto que tiene tres pilares: economía, equidad y ecología. Del Valle añade un cuarto pilar: la habitabilidad. De la relación entre los pilares surgen conflictos que nos obligan a buscar balances.

Los asistentes quedaron impresionados por el concepto de “epicentros de cambio” presentado por el Dr. Ronnie de Camino, director de la Red Iberoamericana de Bosques Modelos. Indicó que los planes de desarrollo deben ser adaptativos, flexibles y a largo plazo. A medida que cambian las condiciones, deben cambiar las soluciones. Los planes deben ser específicos para cada región del país e ir de abajo hacia arriba, con la división del país en “paisajes”, como un rompecabezas donde cada pieza es vital para el conjunto.

Los bosques modelos, de los que Casa Pueblo en la zona de Adjuntas es un ejemplo, son dirigidos por organizaciones locales de ciudadanos y enfatizan en el balance de poder, la responsabilidad social y el liderazgo en equipos.

Luego de las ponencias, se pasó a trabajo por grupos, divididos de acuerdo a ocho diferentes temas. Cada grupo redactó una declaración sobre la situación actual, identificó tres retos, tres oportunidades para solucionar los retos y redactó una declaración para presentar en la reunión plenaria.

En la sesión del sábado, comenzamos con ponencias sobre gestiones comunitarias exitosas. La primera estuvo a cargo de la licenciada Amárilis Pagán, directora del proyecto Matria, una organización dedicada a la autogestión para beneficio de mujeres maltratadas y empobrecidas.

Presentó datos concretos que revelan que la mujer en Puerto Rico es sometida a la desigualdad, tiene una tasa de participación laborar mucho más baja que el hombre y es marginada del ejercicio de derechos humanos fundamentales.

Matria propone un modelo de trabajo dirigido hacia la autosuficiencia de mujeres empresarias, con una perspectiva humana que no se conforma con llenar las necesidades de vivienda, salud y alimentación, sino que se alimenta de conceptos como la solidaridad, el respeto y la igualdad de géneros y preferencias sexuales.

La presentación de la licenciada Pagán tuvo un profundo efecto sobre los participantes, ya que no se puede alcanzar un país feliz si las mujeres, el 52 por ciento de la población, están expuestas a la violencia y la marginación.

El ingeniero Alexis Massol, director de Casa Pueblo, hizo un recuento de la larga historia de luchas, primero en contra de la explotación minera, que evolucionó hasta la creación del Bosque del Pueblo en la zona donde iban a excavar las minas. Desde ese punto, mediante la autogestión han logrado establecer zonas forestales protegidas que unen los bosques Guilarte, Olimpia, Pueblo, Toro Negro y Tres Picachos.

El ejemplo de Casa Pueblo invita a cambiar los paradigmas de la economía de Puerto Rico hacia la producción basada en la agricultura sostenible, la educación ecológica, el empresarismo solidario y la gobernanza ciudadana.

Los grupos de trabajo del sábado se enfocaron en trazar metas y estrategias para lograrlas, fundamentadas en los nuevos conceptos y parámetros de acción discutidos en plenarias y grupos desde el día anterior, así como las propuestas ciudadanas que se diseñaron en los foros anteriores.

Resultan vitales las alianzas intersectoriales, el respeto por los derechos humanos, civiles y laborales, el fomento de la agricultura con base en lo que están haciendo grupos de agricultores en diferentes puntos de la isla. Igualmente, el fomento de actividades productivas con el uso de locales que están vacíos en los centros urbanos e industriales y  la adopción como política pública de los principios de sustentabilidad y seguridad alimentaria.

Es mucho lo que queda por realizar. Este miércoles, 8 de agosto, se presentarán los resultados de estas conversaciones ante un grupo de empresarios y banqueros, en Hato Rey, para afinar las propuestas y desarrollar nuevos diálogos dirigidos a la formación de alianzas más amplias que contribuyan al financiamiento y la realización de las soluciones presentadas por los ciudadanos.

El diálogo continúa, con honestidad, sinceridad y amplitud, hacia un nuevo Puerto Rico donde las soluciones a nuestros grandes problemas provengan de los ciudadanos que los confrontan, mediante la colaboración y la voluntad de crecer unidos.

 

**Por: César Irizarry Resto- El Nuevo Periódico de Caguas y la Región Centro Oriental