Decidamos
Decidir es lo único a lo que no podemos negarnos. Decidimos aun cuando decimos que no vamos a decidir. Decidimos cuando entregamos el poder de decisión a otras personas. Decidimos quedarnos callados o decidimos alzar nuestra voz. Decidir es parte de nuestra naturaleza y es mejor hacerlo a conciencia, informados y asumiendo responsabilidad por las consecuencias de nuestras decisiones.
Si partimos de estas premisas incuestionables podemos asumir que este país es gobernado por la gente que elegimos: a veces a conciencia de que pueden ser aptos y honrados y a veces firmando un cheque en blanco debajo de una insignia. En ambos casos somos responsables y no tendríamos por qué quejarnos. También decidimos no auditarlos y pedirles cuentas. Pienso que si fuéramos más decididos en esto de auditarlos y pedirles cuentas quizás tendríamos mejores gobiernos y razones para volverlos a elegir o no.
En Agenda Ciudadana decidimos informarle a la ciudadanía sobre los contenidos de las propuestas de los partidos políticos que convergen con las aspiraciones y necesidades de Puerto Rico. Creemos firmemente que una ciudadanía informada, consciente y responsable por sus actos puede tomar decisiones que atienden el bien común, que permiten el progreso de la mayoría y que no se sustentan en el fanatismo ciego. Fueron propuestas preparadas y presentadas por ciudadanos que decidieron hacer la diferencia, actuar y traer a foro proyectos, propuestas de leyes y programas que servirían a una transformación social y económica profunda.
Es la ciudadanía la que decide si evalúa y se compromete con un país seguro, libre de violencia, con garantías de rehabilitación y tratamiento a los adictos y víctimas del crimen. Es la ciudadanía la que decide si se compromete a levantar proyectos nacionales de mediano y largo plazo para levantar nuestra economía, reducir la pobreza, el desempleo, la dependencia y exige nuevos y transformadores modelos de desarrollo solidario y sustentable. Una economía que no se someta a más propuestas de mantengo que derrotan la esperanza de un crecimiento digno para todos. Es la ciudadanía la que decide lo que pasará con la educación y la salud del país. Decidiremos si queremos o no una economía que esté fundamentada en una justa utilización de los recursos existentes.
Tenemos el poder de hacer los cambios que queramos: desterrar para siempre la impunidad, la corrupción, la ignorancia y la apatía que han reinado en el país por tantas décadas. Podemos asumir el País en nuestras manos. También tenemos el poder de no hacerlo. No somos esclavos, pero podemos elegir actuar como esclavos. Ambas son opciones que tienen consecuencias y debemos conocerlas para ver dónde queremos estar en la próxima década. Lo que no podemos decir a estas alturas, como decía mi papá, es que “no te lo dije”. No somos infantes que dependemos de otros para sobrevivir. Somos personas adultas con capacidad de acceder a la información, con capacidad de educarnos, con la capacidad de organizarnos y actuar de acuerdo a nuestros ideales y aspiraciones. Podemos y debemos ser así de coherentes, así de responsables. No andemos por ahí deprimidos, en la queja o en la gritería, acusando a los otros de que nos tienen acorralados cuando somos nosotros mismos los que nos acorralamos. Acusando a los otros como si fueran los responsables de nuestras decisiones. Ese estado de queja es una opción cómoda, que delega el poder a otros para luego echarles la culpa por el uso que le dieron a ese poder delegado.
El poder se sostiene en la relación entre el que asume el poder y el que se lo reconoce: si no le reconocemos u honramos poder a otro, ese otro no tiene poder. Decidamos pues no echar culpas por el País que seguimos construyendo o destruyendo: decidamos asumir la responsabilidad de construir el País que queremos para nosotros y nuestros hijos. Decidamos por Puerto Rico.
Por: María de Lourdes Lara, Directora Ejecutiva de Agenda Ciudadana
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amigos les exortamos que ustedes voten por la persona adecuada que eche a adelante a este pais y aguente el despilfarro de dinero que hay.los cupones de alimento a destruido el interes de muchos en trabajar y echar la isla adelante.como estan los vagos en este pais.miren de aqui a par de anos no muy lejos pasaremos hambre si no trabajamos la tierra.aqui nadie quiere trabajar en la tierra todo es dame dame.eso es lo que tiene a las personas asi.yo como gobernador comensaria con los caserios apartamento por apartamento a darle seguimiento que hacen con los cupones en que los gastan y monitoriar a los hijos de cada cual con la ayuda de servicios sociales. a los padres si no trabajan los pondria a trabajar en la tierra si es que quieren ayudas econimicas.amigos por eso es que hay tantos vagos y delincuentes por que ese es el espejo que tienen en las casas padres que fueron iguales viviendo de cupones sin trabajar.amigos en otros paises a los nenes desde pequeno los educan a trabajar ,tejer ext. y no existen cupones de alimento ni reforma ni celulares gratis.amigos se nos esta asiendo tarde si no cambiamos pasaremos hambre.los adictos y los confinados tambien los pondria a trabajar en las tierras a recojer cafe pero amigos veo eso muy lejos se nos caira la isla que pena