ADJUNTAS – “Nunca vamos a mejorar lo que tenemos, si no intentamos cambiarlo. Esta es la dirección correcta para hacer un mejor país”, aseveró Gabriel Rodríguez, presidente de la Sociedad Puertorriqueña de Planificación, sobre el inicio de los diálogos para crear un plan nacional para un desarrollo económico sustentable.

Rodríguez fue uno de un centenar de participantes que se dio cita ayer en Casa Pueblo para empezar dicho plan. El planificador, quien trabajó 32 años en el gobierno, dijo que vio muchos proyectos en los programas de los partidos a lo largo de su carrera, pero no pierde la fe de que este plan comience a tener resonancia entre los dirigentes del país. Esto porque comienza a surgir una dinámica desde la gente, y no desde los partidos políticos.

Las expresiones de Rodríguez se dieron en el contexto del primer día del diálogo transectorial que organiza la Fundación de Agenda Ciudadana y que tiene el objetivo de gestar un plan nacional para un desarrollo económico sustentable para los próximos 10 a 15 años.

Para acometer esa tarea, unos 150 ciudadanos del tercer sector dialogan sobre seis temas económicos, y analizan los retos y oportunidades para desarrollar una economía sustentable y solidaria. De ahí deben surgir acuerdos de acción que luego se llevarán al diálogo con el sector privado para crear un plan conjunto.

Los temas son: empleo pleno, productividad y seguridad alimentaria; nuevas formas de educación para fortalecer el empresarismo y proteger los recursos naturales; economía sustentable y solidaria; fortalecimiento de productos y servicios nacionales y rehabilitación de edificios abandonados; turismo de naturaleza y bosques modelo; y legislación e incentivos para la sustentabilidad económica.

Diálogo en vez de discusión

Gerson Beauchamp, profesor de ingeniería de la Universidad de Puerto Rico en Mayagüez, fue otro de los presentes y señaló que le llamó la atención que las mesas de trabajo eran “mesas de diálogo” y no “mesas de discusión”.

Para Beauchamp fue positivo ver que en su mesa de diálogo -sobre economía sustentable y solidaria- la gente coincidía en varios temas, tales como en que querían transparencia, participación democrática, sustentabilidad, justicia social y equidad. Hubo esa coincidencia en aspiraciones, pese a que el grupo era diverso, entre los que había un sindicalista, un ministro religioso, un periodista, un legislador y un profesor, entre otros.

El ingeniero del RUM dijo que hay que cambiar paradigmas para mover la economía. “Fundamentalmente hablamos de que no son las grandes empresas, sino las pequeñas y medianas empresas, las cooperativas y las incubadoras de empresas las que deben crear los empleos y mover la economía”, manifestó Beauchamp.

En la mesa de legislación para una economía sustentable, los participantes dialogaron sobre la deseabilidad de que haya más legisladores ciudadanos que respondan a las necesidades del pueblo y sus comunidades.

“Hay que poner la casa al derecho y la legislación debe venir de la ciudadanía”, expresó el planificador José Rivera Santana.

A reconectar con el alumno

En la mesa de nuevas formas de educación, el grupo compartió la preocupación de cómo los estudiantes han perdido la conexión con la naturaleza y le han perdido el amor a la escuela.

Una posible forma de entusiasmarlos con el aprendizaje es sacarlos más a menudo del salón de clases para que conozcan la tierra y jueguen con ella. “En Estados Unidos hay programas que conectan con la tierra. Ese reconectar de los niños con su entorno es vital”, expresó Isaili Mariñez de Sierra Club y quien desarrolla un proyecto de reciclaje en una escuela en Loíza.

Antes de iniciar las mesas de diálogo, el planificador Deepak Lambda, del Centro para la Nueva Economía, resumió la situación económica de Puerto Rico. Habló sobre el colapso de la producción y dijo que seis de cada 10 personas aptas para trabajar no lo hacen en la economía formal. “La nuestra es una de las tasas de participación laboral más baja en el mundo”, comentó.

Lambda indicó que el boricua no es vago y cuestionó por qué no se están creando los empleos en el sector privado. Señaló que la desigualdad es cada vez mayor en el país, lo que afecta la calidad de vida. “En las sociedades desiguales aumentan los problemas de salud y la criminalidad”, sentenció.

De otro lado, señaló que el envejecimiento de la población no es un problema; más bien lo preocupante es que esa población no tenga los servicios que necesita y que lleven mucho tiempo fuera del mercado laboral.

Asimismo, Carlos Antonio del Valle, de la Sociedad Puertorriqueña de Planificación (SPP), habló sobre la importancia de incluir un plan de uso de terrenos en el plan económico sustentable nacional.

El ponente invitó a la audiencia a repensar el sector de la construcción. “La construcción debería ser el sector de la reconstrucción”, dijo Del Valle, al tiempo que indicó que hay muchos edificios vacantes y espacios vacíos en los centros urbanos. “Hay taller de sobra para hacerlos brillar”.

Otro ponente fue Ronnie de Camino, presidente de la Red Iberoamericana de Bosques Modelo, quien exhortó a los presentes a no desesperarse por la encomienda que tienen ante sí. “No tenemos que desesperarnos; el proceso es a largo plazo, que cambia con los tiempos. La constancia es el tiempo”, dijo el ingeniero forestal y economista.

Para Alexis Massol, fundador de Casa Pueblo, ayer fue “un día que venía soñando hace mucho tiempo”.

Por su parte, Luis Alberto Ferré Rangel, presidente de la Junta de Directores de la Fundación Agenda Ciudadana, dijo que este esfuerzo busca pensar al país de maneras distintas. “Es un camino difícil, complejo, pero en Agenda Ciudadana estamos buscando ir a la raíz de los problemas”, dijo el también director general de El Nuevo Día y Primera Hora.

Mientras, María de Lourdes Lara, directora ejecutiva de la Fundación Agenda Ciudadana, se mostró complacida con el ambiente de solidaridad y optimismo que se vivió ayer en Casa Pueblo. No obstante, reconoció que el reto que tienen por delante es arduo.

Las mesas de diálogo continúan hoy en Casa Pueblo.