En marcha plan para liderar nueva visión
Ante los retos y necesidades que supone para Puerto Rico avanzar en la concertación de proyectos de país, la Fundación Agenda Ciudadana, en convenio con la Universidad del Sagrado Corazón, comenzó esta semana un programa nacional de capacitación de líderes de diferentes sectores sociales en diálogo sostenido.
El diálogo sostenido es un modelo de procesos enfocado en el desarrollo y manejo efectivo de relaciones basadas en el entendimiento y la interacción continua hasta desarrollar acuerdos en común.
Su creador, Harold Saunders, lo propone para pensar la política desde la construcción de relaciones colaborativas en vez del escenario tradicional de competencia por el poder basado en la coerción y el control.
“Si cambiamos nuestra forma de ver el mundo y aprendemos a ver a las personas en la sociedad como colaboradores y no como adversarios, se puede comenzar a construir proyectos juntos”, indicó Saunders, presidente del Instituto para el Diálogo Sostenido en Washington DC.
Saunders fue orador invitado en el primer seminario Competencias para la Transformación del País, ofrecido el martes en el marco de la asamblea general de la Fundación Agenda Ciudadana (FAC), en el que participaron más de un centenar de representantes de todos los sectores de la ciudadanía.
Una de las participantes, la alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz, acogió el modelo como “una herramienta para transformar las relaciones políticas del país, de la confrontación a la colaboración”.
Ello implica ver la política pública del país como un proceso de intercambio de relaciones personales dirigido a crear balance entre intereses para garantizar el bien común, añadió. Precisó que ese bien común no puede dejar fuera a nadie.
Cruz ya comenzó a explorar ese ejercicio de gobernanza con la creación de alianzas colaborativas con diversas comunidades y sectores de la población.
“De lo que se trata es de democratizar el gobierno en donde sean los ciudadanos desde su propia óptica los que definan lo que el gobierno va a hacer con ellos, no para ellos”, expuso.
Y reconoció que para el éxito de esas iniciativas tiene que generarse confianza entre los actores. Ese elemento es fundamental en el modelo de Saunders, que Cruz describió como esperanzador para el desarrollo del país.
La diferencia del diálogo sostenido de otros modelos es que no se centra en un problema común sino en la experiencia humana desde la cual se aprende a transformar las relaciones.
María de Lourdes Lara Hernández, directora ejecutiva de la FAC, explica que muchas veces lo que dificulta concertar proyectos son las actitudes individualistas que generan competencia y protagonismo. Para superarlo, se hace necesario cambiar las estrategias convencionales y adoptar prácticas que permitan generar procesos de confianza y horizontalidad.
Lara Hernández, reconoce que estos procesos son largos y difíciles ya que requieren de cambios en formas de pensar colectivas y creencias socioculturales a distintos niveles. De ahí la iniciativa de la FAC de desarrollar el programa de capacitación de líderes para fomentar una ciudadanía más competente y democrática mediante el adiestramiento de personas que luego se conviertan en capacitadores de futuros líderes.
“El diálogo sostenido es una herramienta útil para ayudar a fortalecer la capacidad de la ciudadanía para llegar a un nivel de relación que permita trascender hacia relaciones que beneficien la mutua convivencia en solidaridad para nuestro País”, agregó Lara Hernández.
Parte del proceso, según lo discutido en el seminario, conlleva derrumbar las barreras del prejuicio y enfocar en lo que une; entender el lugar del otro y cómo se transforman las relaciones para que las personas puedan hacer las cosas que necesitan hacer y hacerlas juntos.
Por: Neyra Toledo Osorio/ Especial para El Nuevo Día
Publicado en: El Nuevo Día/ 21 de marzo del 2013