“Si bien es cierto, que tanto el poder legislativo como el poder ejecutivo tienen la responsabilidad constitucional de promulgar e implementar la política pública en materia de salud para Puerto Rico, no es menos cierto que el descargue de este importante mandato puede ser aún más efectivo con una ágil y activa participación ciudadana”, aseguró Fernández ayer en una vista pública de la Comisión cameral de Salud.

La Cámara de Representantes evalúa un proyecto de ley dirigido a crear una comisión multisectorial que estudiará la viabilidad de establecer un sistema universal de salud en la Isla. Esta evaluación conllevaría además, determinar el modo de financiamiento más adecuado, lo cual incluye el modelo de pagador único.

En su ponencia, Fernández destacó que la Alianza de Salud para el Pueblo respalda el proyecto y la creación de la comisión multisectorial. De hecho, la medida fue radicada por los representantes Jaime Perelló y Lydia Méndez por petición de varias entidades, entre ellas, la Alianza.

“La propuesta sometida en el proyecto 1185 responde a los reclamos y recomendaciones que se han venido expresando desde los años 70 del siglo pasado. Ha llegado el momento de comenzar el diseño definitivo del sistema de salud para Puerto Rico que reconozca el derecho a la salud como un derecho humano fundamental y como el principio rector”, indicó Fernández.

Otros que apoyaron el proyecto fueron el Colegio de Médicos Cirujanos, la Unión General de Trabajadores y la Alianza SEIU (Service Employees International Union), entre otros.

Según un estudio realizado por el Colegio de Médicos Cirujanos en el 2012, un 88% de la ciudadanía estaría de acuerdo en que se establezca en la Isla un sistema universal de salud en el que no se vea a los pacientes como símbolos de dólares y centavos.

El presidente de la institución, Eduardo Ibarra, señaló que el estudio arrojó que el 66% de los encuestados opinan que el sistema actual de salud en la Isla no los protege adecuadamente.

Aunque Ibarra no detalló la cantidad de personas encuestadas en la muestra, sí aseguró que la cantidad fue “matemáticamente y estadísticamente” suficiente para que sea aceptada.

Para el líder médico, dichas estadísticas deben tener la fuerza suficiente para que el gobierno dé un paso al frente y cambie de una vez por todas el sistema de salud actual.

“Se debe erradicar el patético sistema en que estaba basada la Reforma y Mi Salud y sustituirlo por uno respetuoso, justo, equilibrado, compasivo y humanizado donde el fin único de la estructura sea verdaderamente el paciente y donde nadie pueda lucrarse inmerecidamente a costa del bienestar de otros y del dolor humano”, dijo Ibarra.

Todos los deponentes hicieron énfasis en que la salud no debe ser vista a través de la óptica de ganancias monetarias y mucho menos de colores políticos, por lo que abogaron por un esfuerzo que trascienda administraciones y que cuente con participación ciudadana.

Por Ivelisse Rivera Quiñones

Publicado en El Nuevo Día el 4 de septiembre de 2013