Más que un cliché, un compromiso social
La transformación del sistema educativo mediante un Plan Decenal de Educación con amplia participación ciudadana debe ir acompañada de cambios en otros ámbitos de la sociedad para lograr mejorar las condiciones de vida del país.
Esta proposición puede desprenderse de las expresiones de Carmen Vega Quiñones, estudiante egresada de la Escuela Ramón Power y Giralt en San Juan. Vega asegura que en su desarrollo como joven, tan importante rol tuvo la escuela como su comunidad y su familia.
A su vez, sostiene que uno de los retos que enfrenta su generación es que, en los contextos en que se desenvuelve, siente que la sociedad habla múltiples idiomas. “En la escuela te enseñan una base y cuando tú sales afuera estás viendo cosas muy distintas”, dice la joven, quien actualmente cursa su primer año de bachillerato en la Universidad Interamericana.
Aunque Vega recibió un apoyo sólido de organizaciones comunitarias, entiende que la influencia de la calle que recibe un estudiante es igual de determinante, dado que se encuentra con modos de comportamiento que contradicen el conocimiento que ha adquirido en la escuela. “Por eso es que vienen las confusiones de muchos jóvenes de por qué tienen que ser lo que la escuela diga y no lo que la calle dice”, añade.
De ahí que el exsecretario de Educación Rafael Aragunde afirme que la educación no les compete solo a los educadores ni se limita a la instrucción que se ofrece formalmente en las escuelas. “Tú puedes intentar hacer cosas extraordinarias en las escuelas, pero si no hay un ambiente en el que todo el mundo asuma cierto compromiso con la formación de los ciudadanos, por más bueno que sea el proyecto, no va a cuajar”, plantea quien ahora se desempeña como profesor universitario.
Aragunde reconoce el esfuerzo de la Mesa de Trabajo del Plan Decenal de Educación y el apoyo que recibió ayer de una alianza de medios de comunicación como un esfuerzo encomiable al que se le debe dar seguimiento. No obstante, sugiere que a las buenas intenciones de unos sectores para transformar el país desde el sistema educativo se les sumen otros a los que también les compete tal tarea desde sus respectivos quehaceres.
Menciona, por ejemplo, a los partidos políticos y a los medios de comunicación como algunos de los actores sociales que influyen en el estado de situación del país. Cree que, para generar algunos cambios, “la educación puede aportar dando, y dando dialécticamente, (pero) tiene que haber desarrollo económico, tiene que haber actividad cultural, tiene que haber conciencia ciudadana, entre otros elementos”.
Desde ese entendido es que, según el productor de televisión Rubén Román, los medios de comunicación anunciaron ayer, en conferencia de prensa, su apoyo al Plan Decenal de Educación. Román, presidente de Spanish Television News (STN), asegura que el sector mediático, cansado de transmitir malas noticias tras malas noticias, quiere dejar de ser mero espectador e informador de la realidad social. Por eso, afirma, los medios se han comprometido en “velar porque ese Plan Decenal de Educación llegue a feliz término, que no se quede en un escritorio, que no se quede en una gaveta, como siempre pasa”.
Solo con el reconocimiento de la responsabilidad compartida que tiene toda la sociedad con la formación integral de su ciudadanía será posible mejorarla. De esta manera, la educación dejará de ser, como concluye Aragunde, un simple “cliché” que mucha gente utiliza para resolver todos los asuntos.
Por: José B. Márquez
Publicado en: El Nuevo Día el 18 de abril de 2013