Por la transformación social
Con los internados se gesta un nuevo liderato juvenil profesional.
Ante las necesidades de sustentabilidad que enfrentan organizaciones del tercer sector para su desarrollo, éstas ofrecen con mayor frecuencia espacios de práctica profesional como estrategia para fortalecer sus servicios y programas. Decenas de jóvenes profesionales participan activamente de estos espacios donando su tiempo y talento a organizaciones que luchan por una transformación social, convirtiéndose ellos en agentes de cambio.
El deseo de aportar al país y a la sociedad mueve a jóvenes profesionales en Puerto Rico a servir en organizaciones sin fines de lucro a través de internados. Para ellos, la responsabilidad social ha pasado de ser un concepto de economía, en la cual se asume una postura o rol frente a la sociedad, para convertirse en una filosofía de actos y compromiso con los demás. “No sólo es una experiencia de desarrollo profesional sino también de crecimiento personal,” resaltó Steven Morales, egresado de Ingeniería Mecánica del RUM y que actualmente cursa estudios en la Escuela de Medicina en Ponce. Morales participó, junto a otros tres estudiantes, de un internado de verano en la Agenda Ciudadana (AC) en la cual desarrollaron competencias laborales y fortalecieron destrezas investigativas que permitieron profundizar sobre su formación académica mediante la práctica.
El estudiante Nobel Hernández destacó que el desarrollo de capacidades mediante la práctica fortalece tanto a la organización, como a quien participa de la experiencia. Egresado de sociología de la Universidad de Puerto Rico del Recinto de Río Piedras, formó parte de un equipo de investigadores de AC que analizaron las políticas públicas aprobadas por el gobierno en relación a propuestas ciudadanas.
Uno de los beneficios de participar en internado en organizaciones del tercer sector, es que les permite a jóvenes evaluar posibles áreas de trabajo una vez culminen sus estudios. Para Deborah Collazo, estudiante de la Escuela de Asuntos Públicos de la American University en Washington, quien también participó del internado, fue “una oportunidad para ir conociendo qué quería hacer cuando me graduara mientras servía a Puerto Rico.” Concuerda la participante Priscilla Benavent, estudiante de “Web Technology” de la Universidad Sagrado Corazón, en que fue una oportunidad para “poner en práctica lo aprendido para el beneficio de una organización.”
La organización Mentes Puertorriqueñas en Acción, una iniciativa compuesta en su mayoría por estudiantes y jóvenes profesionales, se ha destacado en promover la participación en programas de internado con miras a ser agentes de cambio para Puerto Rico. A través de su Programa de Apoderamiento y Retención de Agentes de Cambio (PARACa), jóvenes con gran sentido de responsabilidad con su Isla “participan de una experiencia profesional real, involucrándose activamente en una organización mientras le brindan sus conocimientos”, resaltó Ángela Cruz, coordinadora de este programa que busca generar líderes efectivos, conscientes y sensibles a los asuntos de su país.
Actualmente el tercer sector atiende asuntos y provee servicios sociales esenciales en nuestra sociedad cuando el gobierno no da abasto. Gracias a la inserción y compromiso de jóvenes profesionales en las organizaciones, se pueden coordinar e implantar programas y servicios dirigidos a impactar áreas como educación, salud, cultura, economía, ambiente, entre otras. “Hay cientos de organizaciones sin fines de lucro en Puerto Rico que necesitan voluntarios apasionados y trabajadores, así como la experiencia y sabiduría de éstos”, añade Collazo. Están comprometidos y dispuestos a contribuir, se gesta un nuevo liderato juvenil profesional para Puerto Rico.
Por: Nivlem Cappa Rivera
Publicado en El Nuevo Día el 22 de agosto de 2013