Valiosa herramienta para la ciudadanía
El cabildeo es una forma de asumir un rol activo en la toma de decisiones
Por Enrique Figueroa Cabrero / Especial El Nuevo Día
Para Estrella Santiago, estudiante de Derecho y cabildera comunitaria, muchos ciudadanos en Puerto Rico entienden que el proceso democrático consiste solo en votar cada cuatro años en las elecciones porque desconocen de otras medidas viables y legales para cumplir su capacidad democrática.Una de las más desconocidas es el cabildeo, estrategia por la que un ciudadano o una empresa puede tener un papel activo en las decisiones que se toman en el Capitolio y así influenciar la política pública del país.
Reconociendo la necesidad de tener un mejor entendimiento sobre el cabildeo, tanto corporativo como comunitario, la organización Mentes Puertorriqueñas en Acción (MPA) preparó un módulo sobre dicho tema para los jóvenes participantes de su internado de verano Programa de Apoderamiento y Retención de Agentes de Cambio (PARACa).
MPA es una organización que busca crear agentes de cambio, líderes comprometidos en contribuir en el desarrollo de Puerto Rico mediante dicho programa.
Como parte de PARACa, los jóvenes participan de reuniones semanales en las que se discuten y se buscan soluciones a problemas de Puerto Rico relacionados a diversos temas, tales como ambiente, seguridad, planificación urbana, agricultura, educación y economía.
Uno de los temas recientes fue el de cabildeo, sobre el que se destacó su capacidad para llevar a cabo una acción que favorezca al país mediante la ayuda del cuerpo legislativo. Esta estrategia de influenciar a los legisladores tiene una percepción negativa, expresaron los expertos invitados. “(El cabildeo) es un trabajo que está reglamentado y regulado”, expresó el licenciado y cabildero corporativo Erio Quiñones. A pesar de esto, indicó que el oficio del cabildero ha tenido “la mala pata” de que se cree necesario el intercambio de dinero a cambio de favores políticos para lograr los objetivos de una empresa o determinado grupo social.
Para Santiago, la desinformación que los ciudadanos tienen sobre el cabildeo obstaculiza su participación en un proceso democrático y fiscalizador. “Desde la comunidad se cree que es ilegal o que no se puede hacer porque piensan que es comprar influencia. Incluso, hay gente que, asimismo, yo le digo ‘vamos a cabildear en la Legislatura’ y piensan: ‘¿Yo puedo ir a la legislatura?”, ilustró.
El cabildeo comunitario, aseguró Santiago, tiene como objetivo impulsar, detener o enmendar un proyecto de ley o reglamentación para el bien de la comunidad y aumentar la atención pública hacia algún problema que le afecte.
Igualmente, el cabildero comunitario debe crear una relación entre la comunidad y el legislador, informándole sobre un proyecto de ley e influenciando su posición sobre ese asunto en particular.
A pesar de diferenciar en sus fines y en los intereses que representan, tanto el cabildero corporativo como el comunitario utiliza las mismas estrategias para influenciar al legislador.
Según Quiñones, al conversar con un legislador, el cabildero debe resumir su planteamiento en tres puntos importantes relacionados a lo que esté favoreciendo: a quién beneficia, a quién afecta y cuánto cuesta.
Se diferencian, en cambio, en que el cabildero corporativo recibe una paga por su trabajo y está presente casi todos los días en el Capitolio, mientras que gran parte de los cabilderos comunitarios son voluntarios y no reciben renumeración económica por su tiempo.
Debido a sus dificultades para estar tanto tiempo en la Casa de las Leyes, el cabildero comunitario intenta crear un impacto al cabildear pocas veces en grupos grandes, usualmente identificados con algún material promocional del proyecto al que promueven, y se mantiene presente mediante llamadas constantes al legislador.
Según Santiago Pérez, algunos de los proyectos comunitarios que se han beneficiado del cabildeo como estrategia efectiva incluyen a Casa Pueblo en Adjuntas, Proyecto Basura Cero, Coalición Pro Corredor Ecológico del Noreste, Coalición Cero Desalojos y Coalición Playas Pa’l Pueblo.
Tras conocer estos ejemplos exitosos, el tiempo demostrará si estos jóvenes necesitarán o si deciden optar por el cabildeo para lograr sus iniciativas de cambio.
Definitivamente es una estupenda idea!!! El ciudadano debe involucrarse necesariamente como parte interesada de un proceso “democratico”. Pero… en PR no existe la democracia. Fui “atropellada” por el ELA y los TRIBUNALES, que suponen justicia en todas sus formas con NEGLIGENCIAS, INCUMPLIMIENTO DE CONTRATO, ENRRIQUECIMIENTO ILISITO DE FONDOS FEDERALES, INJUSTAS SENTENCIAS, ABUSO GUBERNAMNETAL, etc. Al punto de perderlo todo y “arrastrarme hasta la indigencia obligada”. Hoy luego de 12 anos sigo luchando contra el Supremo TS CT2012-0002 para que revisen todas las actuaciones de sus funcionarios. Solo Dios es justo!!